11 de octubre de 2007

La Wii definitivamente se pone en forma


Antes de la época clave de regalos a finales de año, la popular consola Wii de Nintendo añade a su arsenal un juego para ponerse en forma en casa, introduciéndose en el creciente y lucrativo sector de los videojuegos de salud."Wii Fit" saldrá en Japón el 1 de diciembre por unos 8.800 yenes (52,87 euros), utilizando una tabla similar en su aspecto a una alfombrilla de baño y que lee el movimiento del jugador.

Puede utilizarse para jugar a deportes virtuales como fútbol o salto de esquí, así como para ejercicios básicos de yoga o aeróbic. El juego es otro punto para Nintendo en su rivalidad con la PlayStation3 de Sony. Wii ha sobrepasado de lejos las ventas de la PS3, que ha bajado su precio en un 10 por ciento en Japón esta semana, ya que los usuarios han ido en masa hacia los juegos "Sports" de Nintendo, un software que les permite jugar al tenis, al baseball, a los bolos o incluso pescar.

Estos juegos 'casual'- el término empleado por los expertos de la industria para el software dirigido a juegos más adultos, para aquellos que ven poco interés en cazar monstruos- están creciendo en popularidad en todo el mundo. El mes pasado en Tokio, en la mayor feria de videojuegos de Asia, un fabricante de software para juegos japonés presentó un instructor digital de yoga, esperando aprovecharse de la moda arrasando a una industria que hasta ahora ofrecía alivio para el estrés volando extraterrestre por los aires.

Nintendo tiene previsto traer "Wii Fit" a los mercados del resto del mundo el año que viene, esperando distanciarse aún más de Sony y la Xbox 360 de Microsoft. La vanguardista PS3 es más cara, y el desarrollo de sus juegos es a menudo más lento, mientras que Nintendo se ha centrado en juegos fáciles de jugar que amplían el espectro de jugadores a las mujeres y los más mayores.

En todo el mundo, los fans se han gastado unos 30 billones de dólares (21.130 millones de euros) al año en juegos electrónicos y equipo: Gran parte de ellos son asiáticos, especialmente de países con afición a la tecnología como Japón y Corea del Sur.