26 de noviembre de 2007

Intel tiene planes para “data centers” portátiles


Confirma que en los últimos meses está llevando a cabo investigaciones a fondo junto con otras compañías sobre el desarrollo de “data centers” modulares. La compañía expone que la construcción, mantenimiento y costos de enfriamiento de este tipo de soluciones son mucho más bajos que los que presentan actualmente los centros de datos tradicionales.

El fabricante Sun ya desarrolló la idea hace un año con el proyecto Blackbox, al igual que la firma Rackable Systems, que cuenta con un sistema similar conocido como ICE Cube con opciones móviles y tamaños de contenedores flexibles. Tanto Microsoft como Google también han tanteado el mercado, pero por el momento han descartado el lanzamiento de alguna solución de este tipo.
El coste que presenta la construcción de un nuevo centro de datos es extremadamente alto, ya que ronda entre los 40 y 60 millones de dólares. Como alternativa, “estamos considerando apilar servidores de alta densidad sobre armarios de formato rack y habilitarlos en contenedores similares a los que se utilizan para transportar las mercancías” comenta Martin Menard, director del grupo de plataformas de Intel.

Además, dice Menard, “estimamos que la misma capacidad de servidor en esta solución de contenedor reducirá fácilmente los costes entre un 30 y un 50 por ciento, frente a las instalaciones basadas en edificios. Finalmente, Menard añade que este tipo de soluciones pueden llegar a ofrecer una mayor disponibilidad que los data center con ubicuidad, ya que al ser portátiles, permiten su desplazamiento de un lugar a otro.

Actualmente, Intel cuenta con cerca de 93.000 servidores, lo cual indica que tocan a más de uno por empleado. Muchos de ellos todavía están basados en procesadores de un solo núcleo, según indica Brently Davis, director de la iniciativa de eficiencia en los data center de la compañía. Como parte de los esfuerzos de consolidación, Intel desea la migración a servidores con procesadores de múltiples núcleos, con el fin de aprovechar los entornos de virtualización. De esta forma, en lugar de ejecutar un sistema operativo por servidor, será posible poner hasta cuatro sistemas operativos en máquinas individuales.