Según Gartner, el ahorro de costos continúa siendo el principal factor que mueve a las empresas a emprender proyectos de outsourcing. No obstante, la consultora recomienda conceder, al menos, la misma importancia a otros factores.
Gartner argumenta que tales enfoques hacen a las empresas concentrarse en las ganancias a corto plazo y por tanto desarrollar estrategias incapaces de conseguir los máximos beneficios del outsourcing a más largo tiempo, algo que al final provocará las críticas de los directores de negocio.
Además, muchos de los ahorros previstos no se conseguirán con el consiguiente fracaso en los objetivos perseguidos por el proyecto. Por ejemplo, según Linda Cohen, vicepresidenta y analista de Gartner, “al principio de un gran programa de outsourcing, las empresas recibirán de sus proveedores ofertas de economías de escala basadas en un crecimiento que casi ninguna compañía en solitario puede asegurar. “Por otra parte, aunque se lograran los beneficios derivados de tales economías de escala, sólo se percibirán en una ocasión, al segundo o tercer año”.
Cohen también argumenta que algunos de los contratos de outsourcing de infraestructuras a largo plazo firmados hace tres o cuatro años en ocasiones se han convertido en acuerdos extremadamente caros, dado que lo adecuado de tales precios se estima comparándolos con los costes de infraestructura, los cuales son hoy mucho más baratos. En consecuencia, si el acuerdo original no se ha renegociado, el servicio probablemente resultará hoy injustificadamente caro.
Un mercado en constante cambioResulta, en opinión de Cohen, prácticamente imposible predecir si el ahorro de dinero derivado del outsourcing hoy seguirá existiendo a largo plazo dado la naturaleza especialmente dinámica del mercado y de las organizaciones actuales. Por tanto, se hace necesario justificar los proyectos de externalización mediante otros medios. “Obviamente, conseguir mayor control sobre los costes a lo largo del tiempo constituye uno de los beneficios de la externalización, pero este factor debe ser equilibrado con otras grandes ventajas de estas alternativas”, concluye Cohen.
Estas ventajas incluyen, según Gartner, además del ahorro de costes a lo largo del tiempo, la posibilidad de contar con profesionales TI altamente cualificados en una u otra área cuando se requieran; la liberación de los recursos humanos TI de las tareas externalizadas, lo que le permitirá centarse en servicios de misión crítica y de mayor valor estratégico para el negocio; el incremento de la calidad del servicio; y, finalmente, la escalabilidad prácticamente ilimitada sin necesidad de invertir tiempo ni capital en la adquisición y puesta en marcha de nuevos recursos.
Además, muchos de los ahorros previstos no se conseguirán con el consiguiente fracaso en los objetivos perseguidos por el proyecto. Por ejemplo, según Linda Cohen, vicepresidenta y analista de Gartner, “al principio de un gran programa de outsourcing, las empresas recibirán de sus proveedores ofertas de economías de escala basadas en un crecimiento que casi ninguna compañía en solitario puede asegurar. “Por otra parte, aunque se lograran los beneficios derivados de tales economías de escala, sólo se percibirán en una ocasión, al segundo o tercer año”.
Cohen también argumenta que algunos de los contratos de outsourcing de infraestructuras a largo plazo firmados hace tres o cuatro años en ocasiones se han convertido en acuerdos extremadamente caros, dado que lo adecuado de tales precios se estima comparándolos con los costes de infraestructura, los cuales son hoy mucho más baratos. En consecuencia, si el acuerdo original no se ha renegociado, el servicio probablemente resultará hoy injustificadamente caro.
Un mercado en constante cambioResulta, en opinión de Cohen, prácticamente imposible predecir si el ahorro de dinero derivado del outsourcing hoy seguirá existiendo a largo plazo dado la naturaleza especialmente dinámica del mercado y de las organizaciones actuales. Por tanto, se hace necesario justificar los proyectos de externalización mediante otros medios. “Obviamente, conseguir mayor control sobre los costes a lo largo del tiempo constituye uno de los beneficios de la externalización, pero este factor debe ser equilibrado con otras grandes ventajas de estas alternativas”, concluye Cohen.
Estas ventajas incluyen, según Gartner, además del ahorro de costes a lo largo del tiempo, la posibilidad de contar con profesionales TI altamente cualificados en una u otra área cuando se requieran; la liberación de los recursos humanos TI de las tareas externalizadas, lo que le permitirá centarse en servicios de misión crítica y de mayor valor estratégico para el negocio; el incremento de la calidad del servicio; y, finalmente, la escalabilidad prácticamente ilimitada sin necesidad de invertir tiempo ni capital en la adquisición y puesta en marcha de nuevos recursos.
