Nortel Networks ha conseguido mejorar en cierta medida su situación financiera en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal. Aunque los ingresos de la mayoría de las líneas de negocio del fabricante bajaron, la compañía ha logrado beneficios.
En concreto, el beneficio neto de Nortel ha ascendido a 27 millones de dólares, que se ha traducido en ganancias de 0,05 dólares por acción. Aunque la cifra es modesta, alimenta el optimismo respecto a la evolución de la compañía, dado que en el mismo período del ejercicio anterior registró pérdidas netas de 63 millones de dólares (14 centavos por acción).
La mejora se ha debido en gran parte a la política de ajustes económicos seguida por la empresa, que he permitido una reducción de sus gastos operativos del 3% y ha llevado el margen operativo de Nortel al máximo nivel desde 2004. No obstante, los ingresos globales del fabricante se han reducido en un 8%, comparados con el tercer trimestre de su ejercicio previo, quedando en 2.700 millones de dólares.
Gran parte de esta caída es consecuencia de la desaparición del negocio generado por la división UMTS, vendida el año pasado por la compañía a Alcatel. Excluyendo el impacto de esta operación, los ingresos habrían bajado sólo un 2%. En cualquier caso, el área de negocio empresarial del fabricante ha sido la única en registrar crecimientos importantes (18%); la cuantía asociada a las ventas a operadores cayó un 11%, mientras que los servicios han seguido una evolución plana.
En concreto, el beneficio neto de Nortel ha ascendido a 27 millones de dólares, que se ha traducido en ganancias de 0,05 dólares por acción. Aunque la cifra es modesta, alimenta el optimismo respecto a la evolución de la compañía, dado que en el mismo período del ejercicio anterior registró pérdidas netas de 63 millones de dólares (14 centavos por acción).
La mejora se ha debido en gran parte a la política de ajustes económicos seguida por la empresa, que he permitido una reducción de sus gastos operativos del 3% y ha llevado el margen operativo de Nortel al máximo nivel desde 2004. No obstante, los ingresos globales del fabricante se han reducido en un 8%, comparados con el tercer trimestre de su ejercicio previo, quedando en 2.700 millones de dólares.
Gran parte de esta caída es consecuencia de la desaparición del negocio generado por la división UMTS, vendida el año pasado por la compañía a Alcatel. Excluyendo el impacto de esta operación, los ingresos habrían bajado sólo un 2%. En cualquier caso, el área de negocio empresarial del fabricante ha sido la única en registrar crecimientos importantes (18%); la cuantía asociada a las ventas a operadores cayó un 11%, mientras que los servicios han seguido una evolución plana.
