Los duros tiempos vividos por la división de terminales de Motorola, con unos resultados debilitados, y los cambios en la dirección de la compañía podrían llevar al fabricante inalámbrico a vender esta unidad de negocio.
Hace unos días, los analistas empezaban a especular con la posibilidad de que Motorola pudiera deshacerse de su negocio de teléfonos móviles. Ahora es la propia compañía quien en un comunicado afirma estar “explorando el reajuste estructural y estratégico de sus actividades para equipar mejor a su división de dispositivos móviles y recuperar el liderazgo del mercado global, así como mejorar el valor de los accionistas”.Entre las alternativas valoradas, Motorola reconoce que incluye “la separación de los dispositivos móviles de otros negocios para permitir que crezcan otras unidades”.
Ya en un reciente comunicado local de Motorola, la compañía anunciaba sus apuestas para el próximo Mobile World Congress que se celebrará en Barcelona del 11 al 14 de febrero. WiMAX, LTE y la tecnología de femtoceldas coparán su propuesta y no harán ningún anuncio de terminales más allá de los ya presentados en el último CES de Las Vegas.
La unidad de teléfonos ha tenido problemas para encontrar al sucesor del popular Razr, una falta que le llevó el año pasado a descender hasta el tercer puesto del mercado en ventas mundiales de terminales, por detrás de Samsung. En el tercer trimestre de 2007, Motorola retenía el 13% del mercado global de terminales cuando en el mismo periodo del año anterior ostentaba un 21%, según las cifras de Gartner. Samsung ocupaba el segundo puesto con un 15% y Nokia lideraba el mercado con el 38%.
El anuncio de ayer no significa que la decisión de segregar el negocio de terminales sea firme. El CEO del fabricante, Greg Brown -que subió al cargo tras la renuncia el pasado noviembre de su antecesor, Ed Zander- afirma en la nota de prensa que Motorola está explorando varias vías para que la unidad pueda recuperarse rápidamente y retener y atraer talento, además de ayudar a sus accionistas a “materializar el valor de esta gran franquicia”.
La pasada semana, Motorola anunció sus resultados para el cuarto trimestre de 2007 y el ejercicio fiscal completo. La división de dispositivos móviles perdió 388 millones de dólares de beneficio con una facturación de 4.800 millones de dólares, frente al beneficio de 341 millones sobre una facturación de 7.800 millones de 2006. Sin embargo, crecieron las ventas de las divisiones de redes y hogar y Enterprise Mobility –antes Symbol Technologies-. Pese a todo, en 2007 la compañía perdió 49 millones de dólares.
Hace unos días, los analistas empezaban a especular con la posibilidad de que Motorola pudiera deshacerse de su negocio de teléfonos móviles. Ahora es la propia compañía quien en un comunicado afirma estar “explorando el reajuste estructural y estratégico de sus actividades para equipar mejor a su división de dispositivos móviles y recuperar el liderazgo del mercado global, así como mejorar el valor de los accionistas”.Entre las alternativas valoradas, Motorola reconoce que incluye “la separación de los dispositivos móviles de otros negocios para permitir que crezcan otras unidades”.
Ya en un reciente comunicado local de Motorola, la compañía anunciaba sus apuestas para el próximo Mobile World Congress que se celebrará en Barcelona del 11 al 14 de febrero. WiMAX, LTE y la tecnología de femtoceldas coparán su propuesta y no harán ningún anuncio de terminales más allá de los ya presentados en el último CES de Las Vegas.
La unidad de teléfonos ha tenido problemas para encontrar al sucesor del popular Razr, una falta que le llevó el año pasado a descender hasta el tercer puesto del mercado en ventas mundiales de terminales, por detrás de Samsung. En el tercer trimestre de 2007, Motorola retenía el 13% del mercado global de terminales cuando en el mismo periodo del año anterior ostentaba un 21%, según las cifras de Gartner. Samsung ocupaba el segundo puesto con un 15% y Nokia lideraba el mercado con el 38%.
El anuncio de ayer no significa que la decisión de segregar el negocio de terminales sea firme. El CEO del fabricante, Greg Brown -que subió al cargo tras la renuncia el pasado noviembre de su antecesor, Ed Zander- afirma en la nota de prensa que Motorola está explorando varias vías para que la unidad pueda recuperarse rápidamente y retener y atraer talento, además de ayudar a sus accionistas a “materializar el valor de esta gran franquicia”.
La pasada semana, Motorola anunció sus resultados para el cuarto trimestre de 2007 y el ejercicio fiscal completo. La división de dispositivos móviles perdió 388 millones de dólares de beneficio con una facturación de 4.800 millones de dólares, frente al beneficio de 341 millones sobre una facturación de 7.800 millones de 2006. Sin embargo, crecieron las ventas de las divisiones de redes y hogar y Enterprise Mobility –antes Symbol Technologies-. Pese a todo, en 2007 la compañía perdió 49 millones de dólares.