El marco de CES (Consumer Electronic Show), que se celebra estos días en Las Vegas (Nevada, EE.UU), ha sido el lugar escogido por nVidia para develar oficialmente su tecnología SLI hibrida.
Como es sabido, la tecnología SLI (Scalable Link Interface, o interfaz de enlace escalable) permite consolidar dos o más tarjetas gráficas discretas (GPU, Graphis Power Unit o, unidad de potencia gráfica) en un único entorno, lo que aumenta la potencia gráfica de la estación de trabajo.
El caso concreto de la tecnología hibrida SLI supone un paso más en este concepto, ya que este tipo de entornos permiten aprovechar las tarjetas gráficas integradas en las placas base (mGPU) con los modelos discretos (dGPU) que se pinchan en los buses de la propia placa (generalmente de tipo PCI Express), lo que aumentaría la potencia gráfica del PC, a la vez que supone un mayor aprovechamiento tecnológico, redundando además en un ahorro energético final.
Desde el punto de vista de los integradores, la tecnología hibrida SLI supone un gran número de ventajas, en primer lugar la reducción de costes, ya que por un presupuesto mejor tienen la posibilidad de integrar un chip gráfico en la placas base de sus sistemas, haciéndolos más competitivos, gracias a su naturaleza escalable, que permite añadir una segunda o tercera tarjeta discreta en el futuro a medida que el cliente lo necesite, aprovechando además la inversión inicial.
Un entorno SLI hibrido cuenta a su vez con dos utilidades que permiten mejorar la experiencia final del cliente. La primera de ellas es GeForce Boost, que es la encargada de acelerar los gráficos entre la GPU integrada y la tarjeta discreta, y la segunda es HybridPower, que regula el nivel de potencia necesario en cada momento, de tal forma que tengamos el mejor equilibrio entre potencia gráfica y consumo energético.
Aunque en un principio la plataforma hibrida SLI está disponible para entornos de sobremesa, nVidia extenderá esta mejora a los ordenadores portátiles, lo que redundará en el ahorro energético.
Para acceder a las posibilidades de SLI hibrido es necesario contar con los componentes diseñados para esta tecnología. Por el momento, las placas compatibles están basadas en el chipset nForce (para arquitecturas AMD), concretamente los modelos nForce 730a, 750a y 780a y en GeForce 8200 (una placa base con gráficos integrados). Por su parte, como primeras tarjetas compatibles con la tecnología SLI hibridas tenemos las GeForce de la serie 8800 GT, 8500 GT y 8400 GS.
Como es sabido, la tecnología SLI (Scalable Link Interface, o interfaz de enlace escalable) permite consolidar dos o más tarjetas gráficas discretas (GPU, Graphis Power Unit o, unidad de potencia gráfica) en un único entorno, lo que aumenta la potencia gráfica de la estación de trabajo.
El caso concreto de la tecnología hibrida SLI supone un paso más en este concepto, ya que este tipo de entornos permiten aprovechar las tarjetas gráficas integradas en las placas base (mGPU) con los modelos discretos (dGPU) que se pinchan en los buses de la propia placa (generalmente de tipo PCI Express), lo que aumentaría la potencia gráfica del PC, a la vez que supone un mayor aprovechamiento tecnológico, redundando además en un ahorro energético final.
Desde el punto de vista de los integradores, la tecnología hibrida SLI supone un gran número de ventajas, en primer lugar la reducción de costes, ya que por un presupuesto mejor tienen la posibilidad de integrar un chip gráfico en la placas base de sus sistemas, haciéndolos más competitivos, gracias a su naturaleza escalable, que permite añadir una segunda o tercera tarjeta discreta en el futuro a medida que el cliente lo necesite, aprovechando además la inversión inicial.
Un entorno SLI hibrido cuenta a su vez con dos utilidades que permiten mejorar la experiencia final del cliente. La primera de ellas es GeForce Boost, que es la encargada de acelerar los gráficos entre la GPU integrada y la tarjeta discreta, y la segunda es HybridPower, que regula el nivel de potencia necesario en cada momento, de tal forma que tengamos el mejor equilibrio entre potencia gráfica y consumo energético.
Aunque en un principio la plataforma hibrida SLI está disponible para entornos de sobremesa, nVidia extenderá esta mejora a los ordenadores portátiles, lo que redundará en el ahorro energético.
Para acceder a las posibilidades de SLI hibrido es necesario contar con los componentes diseñados para esta tecnología. Por el momento, las placas compatibles están basadas en el chipset nForce (para arquitecturas AMD), concretamente los modelos nForce 730a, 750a y 780a y en GeForce 8200 (una placa base con gráficos integrados). Por su parte, como primeras tarjetas compatibles con la tecnología SLI hibridas tenemos las GeForce de la serie 8800 GT, 8500 GT y 8400 GS.