El número de teléfonos móviles con cámara en uso alcanzarán los 1.000 millones de unidades este año, reflejando de este modo la tremenda tasa de crecimiento de los mismos desde que irrumpieron en el mercado hace unos siete años. Así al menos lo afirma una nueva evaluación del mercado.
Y es que las ventas han crecido desde cerca de 3 millones de teléfonos móviles con cámara en 2001 a los 500 millones del año pasado, según los datos hechos públicos por Strategy Analytics. A pesar de todo, parece que el crecimiento va a estabilizarse a partir de ahora, según explica Neil Mawton, director asociado de esta consultora.
En su lugar, la gente actualizará sus actuales teléfonos móviles, ya que los fabricantes están intentando atraer a estos usuarios con características de gama alta que harán pequeño lo que estaba disponible hace unos pocos años. Así, ofrecerán cámaras con capacidades mejoradas de zoom, autofocus, mejores flashes y velocidades de disparo más rápidas.“De algún modo, los fabricantes de teléfonos móviles están copiando al mercado de las cámaras digitales”, explica Mawton.
Los cambios también vendrán del lado de los propios móviles, pues aunque la industria ha utilizado normalmente sensores CCD para tomar fotos digitales, el mercado está cediendo paso a una nueva tecnología más económica, la de los sensores CMOS.
Los sensores CCD son más caros y tienen una duración menor, pero proporcionan una calidad de imagen mayor. Por su parte, los chips CMOS son más baratos, más duraderos y se han convertido en más fiables. Así, la mayor parte de los proveedores optan por ellos en detrimento de los CCD.
No todos los teléfonos móviles incorporarán cámaras, pues continuará habiendo demanda de dispositivos simples en el rango de los 30 y 40 dólares. Los teléfonos de este nicho de mercado “seguirán sin incorporar cámaras de fotos durante bastantes años”, matiza Mawton.