EMC ha elevado su oferta para hacerse con Iomega, pasando de los 3,25 dólares por acción (alrededor de 178,1 millones de dólares por la totalidad de las acciones de la compañía) ofrecidos hace unos días a 3,75 dólares por título, lo que arroja un total de 205,5 millones de dólares. Ambas compañías mantienen conversaciones al respecto.
Iomega, que rechazó el precio inicialmente propuesto por EMC, acordó el pasado diciembre la compra de su socio chino ExcelStor Great Wall Technologies y de su filial Shenzhen Excelstor con el fin de crear una organización de mayor tamaño capaz de suministrar una más amplia línea de productos.Cuando rechazó el primer precio ofrecido por EMC, la compañía argumentó que la cantidad ni siquiera superaba la cuantía de su propia operación con ExcelStor. Ahora, EMC asegura haber mejorado cualquier acuerdo alternativo que Iomega pueda valorar, por lo que confía en llevar a buen término sus propósitos.
Ésta ha reafirmado su compromiso con el proyecto ExcelStor, cuya compra está aún pendiente de recibir la aprobación de las autoridades regulativas, pero su consejo de dirección ha autorizado las conversaciones con EMC.Cuando en diciembre anunció el acuerdo con ExcelStor, Thomas Kampfer, CEO y presidente de Iomega, explicó como motivo el hecho de que la empresa sencillamente no era suficientemente grande para desarrollar y comercial productos más allá del almacenamiento externo. Su unión con ExcelStor multiplicaría por diez su fuerza de trabajo hasta situarla en unos 3.000 empleados, y haría pasar sus ingresos de 300 millones de dólares a unos 1.100 millones de dólares anuales.
Pero también la fusión con EMC –cuyos ingresos sumaron el año pasado más de 13.000 millones de dólares- adquiere especial interés en este contexto estratégico de expansión, ya que ampliaría enormemente el alcance y los recursos de Iomega.
Iomega, que rechazó el precio inicialmente propuesto por EMC, acordó el pasado diciembre la compra de su socio chino ExcelStor Great Wall Technologies y de su filial Shenzhen Excelstor con el fin de crear una organización de mayor tamaño capaz de suministrar una más amplia línea de productos.Cuando rechazó el primer precio ofrecido por EMC, la compañía argumentó que la cantidad ni siquiera superaba la cuantía de su propia operación con ExcelStor. Ahora, EMC asegura haber mejorado cualquier acuerdo alternativo que Iomega pueda valorar, por lo que confía en llevar a buen término sus propósitos.
Ésta ha reafirmado su compromiso con el proyecto ExcelStor, cuya compra está aún pendiente de recibir la aprobación de las autoridades regulativas, pero su consejo de dirección ha autorizado las conversaciones con EMC.Cuando en diciembre anunció el acuerdo con ExcelStor, Thomas Kampfer, CEO y presidente de Iomega, explicó como motivo el hecho de que la empresa sencillamente no era suficientemente grande para desarrollar y comercial productos más allá del almacenamiento externo. Su unión con ExcelStor multiplicaría por diez su fuerza de trabajo hasta situarla en unos 3.000 empleados, y haría pasar sus ingresos de 300 millones de dólares a unos 1.100 millones de dólares anuales.
Pero también la fusión con EMC –cuyos ingresos sumaron el año pasado más de 13.000 millones de dólares- adquiere especial interés en este contexto estratégico de expansión, ya que ampliaría enormemente el alcance y los recursos de Iomega.